El árbol de oro – E ->D

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    Anonym
    Inaktiv

    Quelle: Historias de la Artámila de Ana María Matute

    El árbol de oro
    Asistí durante un otoño a la escuela de la señorita Leocadia,en la aldea,porque mi salud no andaba bien y el abuelo
    retrasó mi vuelta a la ciudad.Como era el tiempo frío y estaban los caminos embarrados y no se veía a ningún muchacho
    por ninguna parte,me aburría mucho dentro de la casa, y pedí al abuelo asistir a la escuela.El abuelo dijo que sí y asistí
    a la escuela en aquella casita alargada y blanca,a las afueras del pueblo. La señorita Leocadia era alta y gruesa,tenía el
    carácter más bien áspero y grandes juantes en los pies,que la hacían andar como quien arrastra cadenas.Las clases
    en la escuela, con la lluvia dando en los cristales y en el tejado y las moscas persiguiéndose alrededor de la bombilla tenían
    algo atractivo.
    Recuerdo especialmente a un muchacho de unos diez años,hijo de un aparcero muy pobre,llamado Ivo. Ivo era un muchacho
    delgado,de ojos azules.Todos los muchachos y muchachas de la escuela admiraban mucho a Ivo,porque Ivo llamaba la
    atención sobre su persona,en todo momento.No es que fuera ni inteligente ni gracioso,y,sin embargo,había algo en él,
    en su voz quizás,en las cosas que contaba,que atraía a todo el que le escuchaba.También la señorita Leocadia se dejaba
    prender por aquella red de plata que Ivo tendía a todos los que oían sus conservaciones y -yo creo que muchas veces
    contra su voluntad- la señorita Leocadia le encargaba a Ivo tareas que todos deseaban,o distinciones que merecían
    alumnos más estudiosos y aplicados.
    Quizás lo que más se envidiaba de Ivo era la posesión de la llave de“la torrecita“.Esta era,en efecto, una pequeña torre
    situada en el ángulo de la escuela,en cuyo interior se guardaban los libros de lectura.Allí entraba Ivo a buscarlos, y allí
    volvía a dejarlos,al terminar la clase.La señorita Leocadia se la encomendió a él,nadie sabía en realidad por qué.
    Ivo estaba muy orgulloso de esta distinción,y por nada del mundo se la hubiera dado a nadie.Un día Mateo Hereda
    el más aplicado y estudioso de la escuela,pidió encargarse de la tarea – a todos nos fascinaba el misterioso interior
    de la torrecita, donde no entramos nunca-, y la señorita Leocadia pareció que iba a decir que sí,que se encargase
    Mateo Heredia de la tarea.Pero Ivo se levantó, y acercándose a la maestra empezó a hablarle con su voz baja y
    moviendo mucho las manos,como tenía por costumbre.La maestra dudó un poco,y al fin dijo: -Quede todo como estaba.
    Que siga Ivo encargándose de la torrecita.
    A la salida de la escuela le pregunté:
    -¿Qué le has dicho a la maestra?
    Ivo me miró y vi brillar sus ojos azules.
    -Le hablé del árbol de oro.
    Sentí una gran curiosidad.
    -¿Qué árbol?
    Hacía frío y el camino estaba húmedo,con grandes charcos que brillaban al sol pálido de la tarde.Ivo empezó a chapotear
    en ellos,sonriendo con misterio.
    -Si no se lo cuentas a nadie…..
    -Te lo juro,que a nadie se lo diré.
    Entonces Ivo me explicó:
    -Veo un árbol de oro.Un árbol completamente de oro:ramas,tronco,hojas….¿sabes? Las hojasno se caen nunca.En verano,
    en otoño,siempre.Resplandece mucho;tanto,que tengo que cerrar los ojos para que no me duelan.
    -¡Qué embustero eres!-dije,aunque con algo de inquietud.Ivo me miró con desprecio.
    -No te lo creas- contestó-. Me es completamente igual que te lo creas o no…..¡Nadie entrará nunca en la torrecita
    y a nadie dejaré ver mi árbol de oro! ¡Es mío! La señorita Leocadia lo sabe,y no le dará la llave a Mateo Heredia,
    ni a nadie….¡Mientras yo viva,nadie podrá entrar allí y ver mi árbol!

    FORTSETZUNG:

    Lo dijo de tal forma que le pregunté:
    -¿ Y cómo lo ves….?
    -Ah, no es fácil- dijo,con aire misterioso-.Cualquiera no podría verlo. Yo sé la rendija exacta.
    -¿Rendija…?
    -Sí,una rendija en la pared. Una que hay. Me paso horas y horas mirando….¡Cómo brilla el árbol!
    -¡Cómo brilla! Fíjate que si algún pájaro se le pone encima también se vuelve de oro. Eso me digo yo:
    -si me subiera yo a una rama ¿me volvería de oro también?
    No supe que decirle,pero,desde aquel momento mi deseo de ver el árbol creció de tal forma que me
    desasosegaba.Todos los días, al acabar la clase de lectura,Ivo se acercaba a la maestra,cogía la llave y se iba
    a la torrecita.Cuando volvía le preguntaba:
    -¿Lo has visto?
    -Sí- me contestaba. Y a veces explicaba alguna otra novedad:
    -Le han salido unas flores raras.Mira:así de grandes,como mi mano lo menos,con los pétalos alargados.Me parece
    que es la flor del frío.
    -¡ la flor del frío!- decía yo con asombro-. Pero la flor del frío es roja.
    -Muy bien- decía él-. Pero es mi árbol la flor es de oro.
    – Además la flor del frío crece al borde de los caminos…..y no es un árbol.
    No se podía discutir con él. Siempre tenía razón,o por lo menos lo parecía.
    Ocurrió entonces algo que yo deseabaecretamente;me daba vergüenza sentirlo así,pero era así: Ivo enfermó,y
    la señorita Leocadia encargó a otro la llave de la torrecita.Primeramente la tuvo Mateo Heredia.Yo esperé su
    regreso, el primer día y le dije:
    -¿Has visto un árbol de oro?
    -¿Qué andas diciendo?- Me contestó de mala forma,porque no era simpático, y menos conmigo.Quise dárselo a
    entender,pero no me hizo caso.Unos días después me dijo:
    – Si me das algo,te dejo un ratito la llave.Nadie te verá….
    Vacié me hucha,y, por fin , tuve la deseada llavecita.Mis manos temblaban de emoción cuando entré en el cuartito
    de la torre.Busqué la rendija y la vi brillar en la oscuridad.Miré a través de ella.
    Cuando la luz dejó de cegarme,mi ojo derecho sólo descubrió una cosa: la seca tierra de la llanura alargándose hacia
    el cielo, Nada más. Lo mismo que se veía desde las ventanas altas. La tierra desnuda y yerma, y nada más que la tierra.
    Tuve la seguridad de que me habían engañado.No sabía cómo ni de qué manera,pero era así.
    Olvidé la llave y el árbol de oro. Antes de que llegaran las nieves volví a la ciudad.
    Dos veranos más tarde volví a la montañas.Un día pasando por el cementerio-era ya tarde y se anunciaba la noche en el
    cielo:el sol,como una bola roja,caía a lo lejos -, vi algo extraño. De la tierra pedregosa, entre las cruces caídas nacía
    un árbol grande y hermoso, con hojas anchas de oro: brillante todo él, cegador. Algoo me vino a la memoria, como un
    sueño y pensé :<< Es un árbol de oro>>. Busqué al pie del árbol, y no tardé en encontrar una crucecilla de hierro negro,
    mohosa por la lluvia. Mientras la ponía derecha,leí: IVO MÁRQUEZ,DE DIEZ AñOS DE EDAD.
    Y no daba tristeza alguna,sino, tal vez,una extraña y muy grande alegría.

    #759360
    Anonym
    Inaktiv

    Ja dann versuch ich es mal.

    gisela wrote:
    El árbol de oro
    Asistí durante un otoño a la escuela de la señorita Leocadia,en la aldea,porque mi salud no andaba bien y el abuelo
    retrasó mi vuelta a la ciudad.Como era el tiempo frío y estaban los caminos embarrados y no se veía a ningún muchacho
    por ninguna parte,me aburría mucho dentro de la casa, y pedí al abuelo asistir a la escuela.El abuelo dijo que sí y asistí
    a la escuela en aquella casita alargada y blanca,a las afueras del pueblo. La señorita Leocadia era alta y gruesa,tenía el
    carácter más bien áspero y grandes juantes en los pies,que la hacían andar como quien arrastra cadenas.Las clases
    en la escuela, con la lluvia dando en los cristales y en el tejado y las moscas persiguiéndose alrededor de la bombilla tenían
    algo atractivo.[/q

    Der Baum aus Gold
    In einem Herbst nahm ich an der Schule von Fräulein Leocadia teil,in dem Dorf,weil meine Gesundheit nicht so gut war,und
    der Großvater meine Rückkehr in Stadt verschoben hatte.Da das Wetter kalt war und die Wege matschig und man nirgendwo
    eine Jungen sah,langweilte ich mich im Hause,und ich bat den Großvater an der Schule teilzunehmen.Der Großvater sagte ja
    und ich nahm an der Schule teil, in jenem länglich weißen Häuschen,ausserhalb des Dorfes.Fräulein Leocadia war groß und dick,
    sie hatte eher einen schroffen/barschen Charakter und große Ballen(sollte juanetes heissen) an den Füssen,die sie laufen
    ließen als würde jemand Ketten ziehen.Die Klassen in der Schule, mit dem Regen, der an die Scheibe und auf das Dach schlug
    und die Fliegen die sich rund um die (Glüh)lampe verfolgten /schwirrten,hatten irgend etwas anziehendes/reizvolles.

    #759361
    Kasu
    Teilnehmer

    Recuerdo especialmente a un muchacho de unos diez años,hijo de un aparcero muy pobre,llamado Ivo. Ivo era un muchacho
    delgado,de ojos azules.Todos los muchachos y muchachas de la escuela admiraban mucho a Ivo,porque Ivo llamaba la
    atención sobre su persona,en todo momento.No es que fuera ni inteligente ni gracioso,y,sin embargo,había algo en él,
    en su voz quizás,en las cosas que contaba,que atraía a todo el que le escuchaba.

    Ich erinnere mich an einen Jungen von zehn Jahren .Ein Sohn eines armen Pächters,genannt Ivo. Ivo war ein Junge mit blauen Augen. Alle Jungen und Mädchen der Schule bewunderten Ivo sehr,weil Ivo lenkte die Aufmerksamkeit auf seine Person,jederzeit.Nicht das er wäre weder intelligent noch lustig,und trotzdem hatte er etwas an sich,vielleicht in seiner Stimme,in den Dingen ,die er erzählte,(was alles anlockte, der ihn zuhörte.?)oder „das zog alles an,was ihn zuhörte.

    Mit dem letzteren bin ich mir nicht so sicher.
    Gruß Kasu

    #759362
    la-liana
    Teilnehmer

    Kasu, ich habe mal den Satz, bei dem du dir unsicher warst, mit übersetzt.

    ……que atraía a todo el que le escuchaba.También la señorita Leocadia se dejaba
    prender por aquella red de plata que Ivo tendía a todos los que oían sus conversaciones y -yo creo que muchas veces
    contra su voluntad- la señorita Leocadia le encargaba a Ivo tareas que todos deseaban,o distinciones que merecían
    alumnos más estudiosos y aplicados.
    Quizás lo que más se envidiaba de Ivo era la posesión de la llave de“la torrecita“.Esta era,en efecto, una pequeña torre
    situada en el ángulo de la escuela,en cuyo interior se guardaban los libros de lectura.Allí entraba Ivo a buscarlos, y allí
    volvía a dejarlos,al terminar la clase.La señorita Leocadia se la encomendió a él,nadie sabía en realidad por qué.

    ……die denjenigen, der ihn zuhörte, anzog.
    Auch Fräulein Leocadia lies sich vom jenem silbernen Netz einfangen, das Iva über all die, die seinen Erzählungen zuhörten, ausbreitete und ich glaube, dass Fräulein Leocadia Iva oft gegen seinen Willen Aufgaben aufgab, die alle sich wünschten, oder sie gab ihm Auszeichnungen, die die fleißigsten und wissbegierigsten Schüler verdienten. Vielleicht war das, um das man Iva am meisten beneidete der Besitz des Schlüssels des Türmchens. Dieses war tatsächlich ein kleiner Turm, gelegen in einer Ecke der Schule, in dem man die Lesebücher aufbewahrte. Dort ging Iva hinein, um sie zu holen und wenn der Unterricht zu Ende war, brachte er sie wieder hin. Fräulein Leocadia vertraute ihn ihn an, keiner wusste in Wirklichkeit warum.

    Lieben Gruss
    Liana

    #759363
    uli
    Teilnehmer

    Ivo estaba muy orgulloso de esta distinción, y por nada del mundo se la hubiera dado a nadie. Un día Mateo Hereda el más aplicado y estudioso de la escuela, pidió encargarse de la tarea – a todos nos fascinaba el misterioso interior de la torrecita, donde no entramos nunca-, y la señorita Leocadia pareció que iba a decir que sí, que se encargase Mateo Heredia de la tarea. Pero Ivo se levantó, y acercándose a la maestra empezó a hablarle con su voz baja y moviendo mucho las manos, como tenía por costumbre. La maestra dudó un poco, y al fin dijo: -Quede todo como estaba.
    Que siga Ivo encargándose de la torrecita.

    Ivo war sehr stolz über diese Ehre und um nichts in der Welt hätte er sie an jemand anderes abgegeben. Eines Tages bat Mateo Hereda, der Fleissigste und Eifrigste der Schule, ihm die Aufgabe zu übergeben – alle waren fasziniert von dem geheimnisvollen Innern des Türmchens, in das wir nie hineingingen- , und es schien, als ob Frau Leocadia dies befürwortete, dass Mateo Heredia diese Aufgabe übernehmen sollte. Aber Ivo stand auf, näherte sich der Lehrerin und begann, seiner Gewohnheit nach, mit Händen fuchtelnd und mit seiner tiefen Stimme auf sie einzureden. Die Lehrerin zweifelte ein wenig, aber am Ende sagte sie: „ Es bleibt alles wie es war. Ivo soll sich weiter um das Türmchen kümmern.

    #759364
    Anonym
    Inaktiv

    @gisela wrote:

    A la salida de la escuela le pregunté:
    -¿Qué le has dicho a la maestra?
    Ivo me miró y vi brillar sus ojos azules.
    -Le hablé del árbol de oro.
    Sentí una gran curiosidad.
    -¿Qué árbol?
    Hacía frío y el camino estaba húmedo,con grandes charcos que brillaban al sol pálido de la tarde.Ivo empezó a chapotear
    en ellos,sonriendo con misterio.
    -Si no se lo cuentas a nadie…..
    -Te lo juro,que a nadie se lo diré.
    Entonces Ivo me explicó:
    -Veo un árbol de oro.Un árbol completamente de oro:ramas,tronco,hojas….¿sabes? Las hojasno se caen nunca.En verano,
    en otoño,siempre.Resplandece mucho;tanto,que tengo que cerrar los ojos para que no me duelan.
    -¡Qué embustero eres!-dije,aunque con algo de inquietud.Ivo me miró con desprecio.
    -No te lo creas- contestó-. Me es completamente igual que te lo creas o no…..¡Nadie entrará nunca en la torrecita
    y a nadie dejaré ver mi árbol de oro! ¡Es mío! La señorita Leocadia lo sabe,y no le dará la llave a Mateo Hered
    ni a nadie….¡Mientras yo viva,nadie podrá entrar allí y ver mi árbol!

    Beim verlassen der Schule fragte ich ihn:
    -¿Was hast du der Lehrerin gesagt?
    Ivo sah mich an und ich sah seine blauen Augen leuchten/funkeln.
    -Ich erzählte ihr von dem Baum aus Gold.
    Ich fühlte eine große Neugierde.
    -¿Was für ein Baum?
    Es war kalt und der Weg war feucht,mit großen Pfützen die in der blassen Nachmittagssonne glänzten.
    Ivo begann darin zu planschen,geheimnisvoll lächelnd.
    -Wenn du es niemanden erzählst………..
    -Ich schwöre es dir das ich es niemandem erzählen werde.
    Dann erklärte Ivo mir:
    -Ich sehe einen Baum aus Gold.Vollkommen aus Gold:Äste,Stamm,Blätter…¿Weißt du? Die Blätter fallen nie.
    Im Sommer,im Herbst immer.Er glänzt sehr,so sehr das ich die Augen schliessen muß damit sie mir nicht weh tun.
    -¡Was für ein Lügner du bist! sagte ich, obwohl/wenn auch mit etwas Unruhe/Interesse. Ivo sah mich mit Verachtung an.
    -Wenn du es nicht glaubst.- antwortete er -Es ist mir vollkommen egal ob du es glaubst oder nicht…¡Niemand betritt
    jemals das Türmchen,und niemanden werde ich meinen Baum aus Gold sehen lassen! ¡Es ist meiner!
    Fräulein Leocadia weiß das,sie wird die Schlüssel weder Mateo Hereda geben noch sonst wen….¡Solange ich lebe, wird da
    niemand hieingehen können und meinen Baum sehen!

    #759365
    Tao
    Teilnehmer

    Auf giselas Bitte hin, habe ich für Sie den text oben reinkopiert (die fortsetzung)

    #759366
    uli
    Teilnehmer

    …aunque con algo de inquietud….

    …, obwohl/wenn auch mit etwas Unruhe/Interesse…

    Hallo Gisela,
    ich glaube, dass der Junge eher beunruhigt ist – Interesse passt m.E.n. nicht in dem Zusammenhang
    vllt. Kann man es so ausdrücken:
    ….sagte ich, wenn auch etwas beunruhigt / besorgt….

    Lo dijo de tal forma que le pregunté:
    -¿ Y cómo lo ves….?
    -Ah, no es fácil- dijo, con aire misterioso-.Cualquiera no podría verlo. Yo sé la rendija exacta.
    -¿Rendija…?
    -Sí,una rendija en la pared. Una que hay. Me paso horas y horas mirando….¡Cómo brilla el árbol!
    -¡Cómo brilla! Fíjate que si algún pájaro se le pone encima también se vuelve de oro. Eso me digo yo:
    -si me subiera yo a una rama ¿me volvería de oro también?
    No supe que decirle, pero, desde aquel momento mi deseo de ver el árbol creció de tal forma que me desasosegaba. Todos los días, al acabar la clase de lectura, Ivo se acercaba a la maestra, cogía la llave y se iba
    a la torrecita. Cuando volvía le preguntaba:

    Er sagte es derart, dass ich ihn fragte:
    „Und wie siehst du ihn….?“
    „Mh, das ist nicht einfach“, sagte er geheimnisvoll (mit einem Hauch von Geheimnis?)
    „Nicht jeder kann ihn sehen.
    Ich kenne die richtige Ritze/ Spalte.“ /Ich weiss genau, wo die Spalte ist.
    „Spalte / Ritze?“
    „Ja, eine Spalte in der Wand. Eine die es dort gibt. Ich verbringe Stunden damit ihn zu betrachten… wie der Baum glänzt/leuchtet!“
    „Wie er glänzt!“ Sogar ein Vogel, der sich auf ihn setzt, wird (auch) zu Gold werden. Ich frag mich (sag zu mir) – wenn ich auf einen Ast steigen würde, würde ich auch zu Gold werden?“
    Ich wusste nicht, was ich ihm sagen sollte, aber von diesem Moment an wuchs der Wunsch, den Baum zu sehen, derart an, dass ich Angst bekam (mich beunruhigte. )
    Jeden Tag nach Unterrichtsende näherte sich Ivo der Lehrerin, nahm den Schlüssel und ging zum Türmchen. Als er zurückkam fragte ich:

    #759367
    la-liana
    Teilnehmer

    Habt ihr auch den Eindruck, dass der Text einige Fehler enthält?

    -¿Lo has visto?
    -Sí- me contestaba. Y a veces explicaba alguna otra novedad:
    -Le han salido unas flores raras.Mira:así de grandes,como mi mano lo menos,con los pétalos alargados.Me parece
    que es la flor del frío.
    -¡ la flor del frío!- decía yo con asombro-. Pero la flor del frío es roja.
    -Muy bien- decía él-. Pero es mi árbol la flor es de oro.
    – Además la flor del frío crece al borde de los caminos…..y no es un árbol.
    No se podía discutir con él. Siempre tenía razón,o por lo menos lo parecía.
    Ocurrió entonces algo que yo deseaba secretamente;me daba vergüenza sentirlo así,pero era así: Ivo enfermó,y
    la señorita Leocadia encargó a otro la llave de la torrecita.Primeramente la tuvo Mateo Heredia.Yo esperé su
    regreso, el primer día y le dije:
    -¿Has visto un árbol de oro?

    -Hast du ihn gesehen?-
    -Ja- antwortete er mir. Und manchmal erklärte irgendeine andere Neuigkeit:
    -Aus ihm sind einige seltsame Blumen herausgekommen. Schau: Soooooo groß,…. mindestens wie meine Hand, mit länglichen Blütenblättern. Es ist wahrscheinlich die (Kalt???keine Ahnung) Blume. – die ??? Blume! – sagte ich erstaunt – Aber die ?? Blume ist rot.
    – Sehr gut- sagte er. – Aber von meinem Baum die Blume ist aus Gold. (wahrscheinlich Textfehler!? im span. Text)
    – Außerdem wächst die ?? Blume an den Wegrändern…..und sie ist kein Baum.
    Man konnte nicht mit ihm diskutieren. Er hatte immer Recht oder zumindest erschien es so.
    Dann passierte etwas, das ich mir insgeheim gewünscht hatte; ich schämte mich, das so zu empfinden, aber es war so: Iva wurde krank und Fräulein Leocadia vertraute jemand anderem den Schlüssel des Türmchens an. Zuerst hatte ihn Mateo Heredia. Am ersten Tag wartete ich seine Rückkehr ab und sagte zu ihm/fragte ihn: „Hast du einen goldenen Baum gesehen?“

    Weiß jemand von euch was eine „flor de frío“ ist?

    #759368
    Anonym
    Inaktiv

    Vielen Dank Uli,
    manchmal fehlen die richtigen Worte,wenn man den Text liest erscheint alles ganz einfach,und dann stolpert man über
    eigentlich einfache Dinge.
    Viele liebe Grüße
    Gisela

    #759369
    Anonym
    Inaktiv

    @gisela wrote:

    ¿Qué andas diciendo?- Me contestó de mala forma,porque no era simpático, y menos conmigo.Quise dárselo a
    entender,pero no me hizo caso.Unos días después me dijo:
    – Si me das algo,te dejo un ratito la llave.Nadie te verá….
    Vacié me hucha,y, por fin , tuve la deseada llavecita.Mis manos temblaban de emoción cuando entré en el cuartito
    de la torre.Busqué la rendija y la vi brillar en la oscuridad.Miré a través de ella.
    Cuando la luz dejó de cegarme,mi ojo derecho sólo descubrió una cosa: la seca tierra de la llanura alargándose hacia
    el cielo, Nada más. Lo mismo que se veía desde las ventanas altas. La tierra desnuda y yerma, y nada más que la tierra.
    Tuve la seguridad de que me habían engañado.No sabía cómo ni de qué manera,pero era así.
    Olvidé la llave y el árbol de oro. Antes de que llegaran las nieves volví a la ciudad.

    ¿Was sagst du? -anwortete er mir in böser Art,weil er war nicht nett,und am wenigsten mit mir.Ich wollte ihm das zu verstehen
    geben,aber er beachtete mich nicht.Einige Tage später sagte er mir:
    -Wenn du mir etwas gibst,überlasse ich dir ein Weilchen den Schlüssel.Niemand wird dich sehen.
    Ich leerte meine Spardose,und, endlich,hatte ich den ersehnten Schlüssel.Meine Hände zitterten vor Aufregung als ich das
    Zimmerchen des Turms betrat.Ich suchte den Schlitz und ich sah ihn in der Dunkelheit leuchten.Ich schaute durch ihn durch.
    Als das Licht mich nicht mehr blendete,entdeckte mein rechtes Auge nur eine Sache:die trockene Erde der Ebene
    erstreckte sich bis zum Himmel,nicht mehr.Das gleiche was man aus den hohen Fenstern sah.Die nackte und öde Erde,
    und nicht mehr als die Erde.Ich hatte die Sicherheit das sie mich beschummelt/hereingelegt hatten.Ich wußte weder wie?
    noch auf welcher Weise?,aber es war so.
    Ich vergaß den Schlüssel und den goldenen Baum.Bevor der Schnee kam kehrte ich in die Stadt zurück.

    #759370
    la-liana
    Teilnehmer

    @Gisela
    -¿Qué andas diciendo?- > Was erzählst du denn herum?
    Andar diciendo heißt “herumerzählen”.

    Dos veranos más tarde volví a la montañas.Un día, pasando por el cementerio-era ya tarde y se anunciaba la noche en el
    cielo:el sol,como una bola roja,caía a lo lejos -, vi algo extraño. De la tierra pedregosa, entre las cruces caídas nacía
    un árbol grande y hermoso, con hojas anchas de oro: brillante todo él, cegador. Algoo me vino a la memoria, como un
    sueño y pensé :<>. Busqué al pie del árbol, y no tardé en encontrar una crucecilla de hierro negro,
    mohosa por la lluvia. Mientras la ponía derecha,leí: IVO MÁRQUEZ,DE DIEZ AñOS DE EDAD.
    Y no daba tristeza alguna,sino, tal vez,una extraña y muy grande alegría.

    Nachdem zwei Sommer vergangen waren, kehrte ich in die Berge zurück. Eines Tages, als ich über den Friedhof lief – es war schon spät und der Himmel kündigte die Nacht an und die Sonne, rot wie ein (Feuer)ball, ging in der Ferne unter – sah ich etwas Seltsames. Aus der steinigen Erde, zwischen herabfallenden Kreuzen, sprießte ein großer und wunderschöner Baum mit breiten Blättern aus Gold, ganz hell, blendend. Mir fiel etwas ein, wie ein Traum (als würde ich träumen) und ich dachte: „ Der goldene Baum“. Ich überprüfte den Fuß des Baumes und es dauerte nicht lange, bis ich ein kleines schwarzes, aufgrund des Regens verrostetes Eisenkreuz fand. Während ich es aufstellte, las ich: IVO MÁRQUEZ, 10 Jahre alt. Irgendwie rief es keine Traurigkeit hervor, sondern vielleicht eher eine erstaunliche und sehr große Freude.

    fin

    #759371
    Anonym
    Inaktiv

    Ahhh,gracias, 😛 la-liana, no lo sabía.
    Te deseo una buena semana.
    Besitos
    Gisela

    #759372
    Anonym
    Inaktiv

    @Gisela: Ich habe mir das Ganze nochmal gelesen. Eigentlich ist die Ü. ganz gut gelungen. Nichts was „weltbewegend“ wäre.
    Manches kann u.U etwas besser ausgedrückt werden, aber es ist ja eure Muttersprache und meistens sind es Patzer „im Eifer des Gefechts“ bzw. diese Tippfehler, die wir alle mit schöner Regelmäßigkeit machen.

    Saludos
    cuya

    #759373
    Anonym
    Inaktiv

    Vielen lieben Dank Cuya,
    diese Tippfehler sieht man meistens erst hinterher, -leider.
    Aber das ist ja für mich ein richtiges Erfolgserlebnis denn übersetzen: „No es mi agua“
    Aber ich gelobe Besserung.
    Viele liebe Grüße
    Gisela

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